martes, 14 de julio de 2009

BIENVENIDA




Sorprendida de como es capaz de pasar de la tristeza, la ansiedad y la angustia a la alegría, la serenidad, la calma.
El cielo se va despejando, ¿cuantas nubes verdad?, la mente se va vaciando de pensamientos inútiles y el corazón empieza a expandirse de nuevo meciéndose entre energías alegres casi olvidadas a pesar de que no sabe donde mirar, si hacia dentro, hacia delante o hacia él.
Puede que la incertidumbre sea la responsable de que se vuelva a encoger pero ahí estaré yo, aparando piedras y sembrando flores... además de los grises queremos ver color!!!
Ahora que ha decidido poner orden al aturullo de cosas que gobiernan su vida se ha dado cuenta de que relamente existe un orden lógico en todo, que hay mucho que decir y poco que callar, que si es capaz de construir desde el caos y que cada cosa tiene un porqué pero también necesita su tiempo...
Ay...qué presión tan potente , tremenda faja la que llevaba!!!
Hasta que una no se afloja los corchetes no es consciente, en fin, diez minutos caminando, diez minutos esperando y el sabio ha salido a echarme una mano, a retirar piedrecitas del camino, eso sí, me ha pedido que le explique como he llegado hasta allí y allí es cuando me he empezado a sorprender en la hermosa capacidad que tengo para poner orden a las cosas, en controlar las emociones, en alegrarme por estar en este camino, en ver todo lo bueno que han hecho los demás por mi.
Sólo puedo sonreir y darme las gracias a mi misma por haber sabido aprovechar los recursos que tengo, los que sabiamente han ido regalando mis seres queridos
Es hora de volver a sonreir, de volver a alzar la vista y observar el hermoso camino que quiero construir, es hora de gritar, de ponerse firme y no decaer...esta soy yo, esta es la chica del calendario, la de armas tomar, la de la alegría desbordante.
Que ilusión me hace este reencuentro, que no nos separe nadie, que nadie nos achante, que nadie quiera empolvar todas estas emociones ni beberse el jugo de la pasión que desbordo porqué es mío y no pienso derramarlo más...

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