Si hoy te tuviera entre mis brazos te acunaría, te haría mil caricias y te susurraría al oído lo mucho que te quiero.
Te querría más que nunca, a mi manera, mirándote en silencio mientras el agua del lagrimal viajara a mis mejillas cálidas.
Podría estar toda una noche escuchando en silencio el latir de nuestros corazones, oliendo el aroma de tu piel, sintiendo ese amor infinito, sin límite, que he sentido en muchas ocasiones estando a tu lado.
Mirarte y saber que eres tú, sentir que es tu piel, ver que nada puede con nuestro amor...
Esta nana me inspira todos estos pensamientos y me entristece mucho, porqué nada de lo que pido existe, ningún sueño queda intacto...todo está roto, lo hemos roto nosotros, tremendo sacrilegio al amor.