Ella: Sacaba el jugo a su mente para encontrar un libro digno y con poder para seducir el intelecto de su amado
Él: Sacaba jugo a la suya para complacer las carencias de otra mujer. PAtricia lo había puesto en sobreaviso de que estaba pasando un mal momento y él, a lo Spiderman se calzó el traje de súper héroe sabiendo que su chica jamás descubriría esa doble identidad.
Ella: Se entremezcló con el gentío de varias librerías y leyó, buscó, desmontó estanterías sólo para encontrar algo que verdaderamente estuviera a la altura de lo que requería la inquetud de su chico. Pero se equivocó su inquietud no era la de leer, sino la de escribir...
Él: quería ayudar a Patricia, compartir aquello con su chica no era importante, la urgencia era Patricia, nada más, su chica se conformaría con un libro comprado en un hipermercado y una rosa dibujada a lápiz...tenía el plan perfecto para que spiderman puediera actuar sin descubrir su estudiada tapadera.
Ella: Pensaba algo acalorada por las prisas en una bonita dedicatoria, para cada uno de los libros que ella misma escondería estratégicamente, como una niña pequeña queriendo sorprender a cada instante y que después regalaría con un orden estudiado.
Él: Se desgañitaba por deslumbrar con sus palabras, por engordar un poco su EGO, por recuperar la olvidada gloria de haber sido alguien importante en la vida de Patt, en la vida de otra mujer, quería atarla a él de alguna manera, embriagarla con bonitos recuerdos...de paso la ayudaría a salir de la tristeza. Pero la tristeza estaba ya invadiendo los futuros recuerdos de otras personas...
Ella: Mientras me deshacía soñando con la cara de felicidad que pondría al leer sus dedicatorias él soñaba con la cara de felicidad que pondría Patricia al leer el deslumbrante escrito de 3 hojas en el que había estado trabajando desde la comodidad de su sofá.
Los entresijos de la vida son curiosos y muchas veces paralelos, las conexiones no son fruto de la casualidad, sino de la causalidad, el universo nos pone las cosas en bandeja para que podamos trazarnos nuestro propio camino, un sendero que podemos iluminar o dejar a oscuras.
¿qué ocurriría en este turbuleton camino si cambiase los sueños del mañana por las historias del presente?
¿y si ella dejara de sortear baches a toda velocidad con su moto para poder caminar por la playa una bonita tarde?
¿Dejaría de soñar con la felicidad para encontrarsela de cara?
Quien sabe... Existe la posibilidad de que sí, aunque también la posibilidad de que no.
ResponderEliminarLas historias siempre se cruzan, el problema principal radica en que sepamos enlazarlas o no, creo que ahí es donde tenemos la capacidad de decisión y cambio y lo que marca la diferencia entre una casualidad con lo que no lo es...
La vida se compone a veces de casualidades ¿no crees?
Un saludo.
Oski
Aunque no lo creas ... a veces las cosas no son como uno guiere creerlas.
ResponderEliminarTe quiero